Entre el alboroto y el ruido, de la oscuridad y en silencio; nace MUYU:
Brota desde el vacío al sentimiento como una invitación a despertar el corazón.
Emerge como medicina ante la necesidad de sanarnos.
Porque somos nosotros semillas creciendo que nos encontramos en el reflejo del que pensamos ajeno.
Celebramos círculos honrando a nuestros ancestros, recordando saberes, construyendo puentes, creando conscientes, cantando al silencio, vibrando.
Así, celebramos al YO en su totalidad, en unidad, con coherencia y armonía.
Entonces generamos encuentros para reconocer, aceptar y vivir nuestro poder de creación y servicio.